Que traía el viento?
Lamentos de las Madres
de las Plazas de Mayo!
Clamaban por los que se fueran,
llevados por los perros,
perros que a todos odiaban
y más que a todos
y más que a todos
los de las Plazas de Mayo!
Los dictadores, sus dueños,
habían decretado:
No se podrá hablar contra los dictadores.
No se podrá reclamar contra la injusticia
ni hablar de los derechos humanos,
ni se podrá reclamar de nada
que no le guste a los dictadores.
Decretamos que las Plazas de Mayo
fueran hechas para las madres
que no le guste a los dictadores.
Decretamos que las Plazas de Mayo
fueran hechas para las madres
lloraren los desaparecidos y por los muertos,
no para reclamaren en ellas por todo
y por nada!
y por nada!
Así, los perros, sus esbirros ,
procederán como determinado
y llevaran los reclamantes a un destino
desconocido de las Plazas de Mayo,
dejándo estas, vacías, à las madres.
Madres,
miles de personas llorando,
que clamaban por sus hijos.
Hijos que clamaban por sus padres.
Novias que clamaban por sus novios
y todos que, llorando,
clamaban en las Plazas de Mayo
por aquellos que los perros habian llevado.
En las Plazas de Mayo
En las Plazas de Mayo
de Chile, de Argentina, de Uruguay
y en todas las Plazas de Mayo
que hicieran en la Tierra se oía lo mismo clamor.
Eran las gentes gritando sus dolores!
Eran las gentes gritando sus dolores!
En todas las calles y en todos los hogares
donde los perros pegaran los que reclamaban
nacerán Plazas de Mayo.
No se puede cerrar, por decreto,
la boca que reclama por justícia social!
Se puede cerrar, por decreto,
la boca a quien la quiere tener cerrada!
Honra y gloria a todos aquellos
que desaparecidos en todo el mundo,
fueran robados a nosotros,
por los perros.
Saudades, lágrimas y angustia
de todos os que claman
por sus entes queridos
en todas las Plazas de Mayo
de nuestro planeta.
